jueves, 1 de noviembre de 2012

Banderines, un toque de alegría.

Y sí, hice mis primeros banderines. Hice un montón, pero todos no los terminé. Quería verlos colgados en algún lugar, pero no encontraba dónde. Igual los hice, reviviendo una vieja máquina de coser que compré hace 10 años y usada.

La máquina nunca funcionó magníficamente bien, pero con amor anda.
Como soy muy ansiosa a veces me cuesta eso del amor sostenido si de primera no sale bien, pero esta vez, con ayuda de mi mamá, le puse onda, la encaré con ganas de que todo termianra saliendo bien y salió bastannnnnte bien.


Convengamos en que el paisaje no es precisamente el más bello, pero es lo que hay y no me iba a quedar con ganas de ponerle un poquito de onda a mi casita, porque la onda urbana saturada no me va muy bien. Así que acá están!




     Van bien con el calorcito incipiente de este noviembre que está arrancando. Besotes para todos!