lunes, 23 de noviembre de 2015

Estoy de aniversario

Del 18 al 24 de noviembre, cada año ( hasta ahora al menos y con el profundo deseo de que sea por siempre) con el Vasco tenemos muchos motivos para celebrar nuestro amor.
Un 24 de noviembre de 2001 nos conocimos de un modo bastante inusual.


Desde entonces no nos separamos nunca más.
Así que para nosotros los 24 de noviembre significan mucha alegría por aquel encuentro.
En el 2004 decidimos casarnos. Ya vivíamos juntos hacía rato y ni él ni yo, éramos dos nenes.
Así que pedimos fecha y el 18 de noviembre nos casamos por civil.

A mi lado el Vasco y mi hermana de la vida, mi amiga Adri, tomándonos de la mano, celebrando el amor.
Listo, al horno con papas. ( EL Vasco en su propio ballotage y por su segunda vuelta personal)


Qué lindo, todavía él no tenía tantas canas y yo mi color natural de cabello.

Madre y madrina festejándonos a puro arroz.

Como no podíamos casarnos por iglesia, porque el Vasco era divorciado, le pedimos a un párroco increíble, que dignifica a la Iglesia Católica que protagoniza tantas controversias, que nos diera una bendición.
Así que el 19 de noviembre del 2004 en la Sacristía de la parroquia Santa Cruz, vivenciamos la más maravillosa de las posibles ceremonias matrimoniales.


Sólo la familia, unos pocos amigos y de sorpresa mis alumnos y un grupo de madres, compañeras y ex alumnos.



La emoción a flor de piel en todo momento.
 Con mi otra hermana de la vida, Emi, nuestra chodu.
Y el 20 hicimos  la fiesta en una casa de campo y fue tan hermosa como lo habíamos soñado.

Ante todo la comodidad.



Con mis viejitos hermosos.

Acá con mi madrina, dando los últimos toques a mi no vestido de novia.


Pertrechada con mis jazmines amadísimos, lista para disfrutar.



Quiero que sepas, vos que me conocés bastante bien, que nada, pero nada me gusta más que bailar un vals.





Uno y todos los que suenen en una fiesta. Así que con mi Vasco nos bailamos unos cuantos. ( ese cuadrito que ves en primer plano, no es otro que el que pinté al otro día de conocernos, allá por el 2001)


Acá ya había empezado a pintar un poco de descontrol.



A romperla con mi hermano pequeño, el Pepo.



Y con mi otro hermano, el flaco.


Piedra libre para los recién casados en un momento de descanso.

Y sí, no me iba a privar del carnaval carioca. Acá mi viejo, Gorrita, un total desacatao.





                                 Adoro a mis amigas!
 Con papucho!

Segundo piedra libre para un abrazo con mi amigaza Adri.



Acá con mi tío Chispa cantando a dúo, como solíamos hacer en cada encuentro arequero. Lo extrañamos mucho ahora que ya no está.

Ellas son mis hermanas.No de sangre. De puro amor. Desde que la vida nos puso en el camino , juntas por siempre.


La vida me brindó seres hermosos con quienes  se la lleva de puta madre.

Y mirá si no... el Vasco, el hombre amigo, el hombre compañero, el hombre cómplice, el hombre que sabe amarme, entenderme, hacerme feliz, hacerme renegar como ningún otro, quien se sube a todas mis locuras, quien me propone ciento de aventuras...al él todo mi amor.


Así que este 24 de noviembre, nuestro verdadero día, celebraremos por todo lo que llevamos compartido, nuestra forma de hacernos felices y de aventurarnos en ir por más.