Tiradores y pantalla de lámpara intervenidos.

Al decidir que nuestro nuevo PH de siempre abandonaría los colores tierra para hacerse de un blanco-blanco en los espacios principales, también decidimos que ciertos objetos serían los encargados de "avivar" estos ambientes.



Y así fue como nació la necesidad de intervenir manualmente para darle algunos toques a nuestra casita.

 Busqué distintos tiradores para utilizar como posibles percheritos de pared, pero empecé a ver que se repetían en sus estilos o bien no daban esa necesidad de color-calidez-desfachatez que yo buscaba. Entonces compré unos sencillos tiradores de madera que decidí pintar con acrílicos y barnizar.
 Y aquí va el resultado!

Y aquí esperan a ser colocados en la pared del cuarto.

Después le llegó el turno a una vieja pantalla de lámpara de pie, a la que le apliqué la técnica decoupage con unos pañuelitos que traje de Atenas. Y así quedó!

Redecorando el PH

Vivimos en un PH de Capital Federal. Distintos viajes al Noroeste argentino, sumados a la afición por la decoración y cierto gusto por las casas de campo, nos hizo convertir a nuestra casita en un bonito rincón campero-norteño. Y esa casita de clima y colores tierra, nos acompañó algunos años. Hasta que mi amiga Alejandra me convidó con Casachaucha ( una revista digital de decoración ) que, como ninguna otra, me adentró en un maravilloso universo de colores, formas, armonías y arriesgadas decisiones estéticas. A partir de entonces se sumaron otros blogs, ideas, trabajos manuales y la decisión de cambiar nuestra casita-campo por una casita más fresca, de colores vivos e ideas novedosas, sin perder por ello nuestra idea de casita acogedora.

Fue entonces cuando nuestros 60 mts.2 se resumieron en una sola habitación y a pintar todo de blanco y un naranja energizante. Tomamos ideas , las reformulamos, las adecuamos a nuestro espacio, creamos las propias, revivimos objetos de nuestra niñez...en fin, nuestra casita es bien otra ahora.Y como me da tanta alegría y gratitud leer lo que comparten otras almas blogeras, pues yo también sumo mi propia experiencia. A vivir la casita!