miércoles, 9 de enero de 2019

2 días en Valbonne, Francia.

Buenas y calurosos saludos!

Hoy paseamos como locos de alegría por Valbonne, el pueblo al que llegamos gracias a la info y el entusiasmo contagioso de una de sus habitantes, Mechi  la protagonista de Soy un Mix.


Si vos la leés como yo, sabrás que está viviendo allí desde hace un tiempo y que en varias oportunidades a través de sus fotos y post, fue contagiando su buen vivir en este rincón del mundo que te aseguro que no tiene desperdicio. El sólo llegar en auto hasta allí es un verdadero gozo. Los caminitos se abren paso entre tanta vegetación que te parece increíble estar tan cerca de la Costa Azul.



Nosotros llegamos a la tardecita. El auto debimos dejarlo "abajo", en la base del pueblo. Hay un playón inmenso, gratuito, donde dejás el auto sin ningún inconveniente. 


Dejamos todo en el Hotel de la Place des Arcades, en el Les Armoires.




Todo fue darnos una ducha, cambiarnos y salir a pataperrear para dejarnos maravillar por ese pueblo tan de película.



El que sea peatonal es por supuesto un golazo increíble, que aporta un algo de slow motion.













Después de nuestro primer acercamiento al "barrio", volvemos a la plaza donde se encuentra nuestro hotel, y donde gracias a Mechi, sabíamos que era el punto de reunión de lugareños y visitantes.




Asi de cerquita estábamos...




Nos sumamos al clima de relajación en una nochecita estupenda.







Realmente la experiencia de cenar allí fue maravillosa. Así que aprovechamos la quietud de la noche para dar otras vueltas y volver a descansar al hotel, que al día siguiente nos habían prometido  una feria en el corazón del pueblo.


Bonjour! Amanece temprano y ya se siente el burbujeo de un poblado en actividad.


No más bajar, allí está todo, bajo nuestra ventana.


Decidimos ir en contra del sentido de la feria y bajamos hasta el rellano de la iglesia.





Chusmeamos todos los productos que ofrecen de primera mano y volvemos camino arriba hasta el epicentro del pueblito.





Y el enmarañado de tiendas, personas desayunando, puestitos donde venden de todo...aporta al pueblo una vivacidad que una vez a la semana le debe venir de perlas.






 Entre tanto encontramos una fromagerie que era una auténtica joyería. Otra que Tiffanys, ja!


Y ahí entre todos ellos, él, el rey de los quesos franceses...el Comté, queso DOP desde 1952. Nos aprovisionamos y seguimos por la feria que el día no podía  ser más hermoso.




















Después de recorrer la feria, nos fuimos con el auto a pasear por los alrededores, y a hacer algo de shopping también gracias a los datos de Mechi. Así que regresamos  a Valbonne al atardecer.


Nos pasamos dos días increíbles, generosos en tranquilidad y cosa linda. Gracias Mechi por tu entusiasmo compartido. El nutrirnos entre todos es de las cosas que más me gustan en esto del ciberespacio. Yo trato de compartirte todo lo que vamos viviendo, a pesar de ser tremendamente tímida como para entablar un contacto face to face, lo que hizo que le quedara debiendo a Mechi un encuentro. Habrá quiénes me entiendan y quiénes no. Pero soy bastante corta pa lo social, vio?

Así que acá me quedo con las dos valijitas, esperando que el Vasco venga a buscarme con el auto que quedó estacionado  algo lejos.


Ojalá te haya gustado como a mí este recorrido. Quizás seas de las grandes ciudades. A nosotros cuando podemos viajar en primavera estos rinconcitos nos pueden, en cambio cuando nos toca hacerlo en invierno, ahí sí,  sin dudarlo nos tiran las ciudades emblemáticas.
Un abrazo grande y buena semana!