En menos de mes y medio nuestro pasaje comprado en mayo de 2015 para volver a las Uropas, habrá caducado.
Ya les conté que ando mejor de salud, bien no, pero mejor sí. Mi viejito hermoso, también está saliendo adelante con sus últimas ( Dios quiera) aplicaciones de quimioterapia.Su estado general de salud es bueno.Todos felices.
Todo este tiempo nuevo, nos permitió reorganizar aquel viaje que nos tocó postergar. De aquella ruta originaria quedó bastante poco. Es época de trabajo pleno para ambos, así que nada de tomarnos más de un mes para viajar. Acaso si 3 semanas como mucho.
Primero pensamos que ya que viajaríamos en primavera, era nuestra oportunidad para cambiar radicalmente de itinerario y se nos ocurrieron destinos bastante disparatados.
Cuando la euforia bajó la espuma, sentimos que sería hermoso conocer nuestras preferidas París, Roma, Madrid y Londres en primavera. Verlas con alguna flor, con algo de follaje en los árboles, con esa luz que empieza a despertar, con su gente más predispuesta a los cafecitos o tragos en las terrazas sin necesidad de las estufas conocidas de nuestros inviernos
Bueno, evaluamos un poco los pros y los contras y sí, decidimos que volveríamos a nuestros grandes amores y volvimos a reservar alojamiento, comprar pasajes aéreos, de trenes...
En mitad de este discurrir al mundo se le da por ponerse más loco aún de lo que ya estaba y resulta que París no deja de estar en la mira de los ataques terroristas y que Londres pareciera ser la próxima víctima. Sabemos que lo mismo podría ocurrir en cualquier lugar y momento, cómo estar a salvo de esa locura irracional. Pero, lo cierto, es que el temor está instalado y lucho para que no opaque nuestra incipiente alegría. Y acá estamos otra vez...pensando qué hacer.
Vos te animarías?