viernes, 28 de abril de 2017

Volver al Borough Market, Londres.

Esta semana que nos vamos a pasar en Londres, va a ser el más pachorra de todos los viajes que hemos hecho todos estos últimos años. La conocemos, la amamos, la disfrutamos como quien disfruta de un amigo que se conoce bien. Nunca lo suficiente, por supus.

Hace mucho frío. Nunca nos había tocado una Londres tan fría. Pero nada nos amilana. El día está tan neblinoso como pregonaban mis libros de inglés de mi escuela secundaria.

Nos emponchamos y a la calle. 


Este pub es un golazo en la esquina del Citadines. No hay frío que pare a los ingleses a la hora de tomar cervezas y fumarse un cigarrito. Los pub están llenos dentro y fuera. De pie en las veredas con 0 grado como si tal cosa. Son unos campeones, sin dudas!




Tomamos un bus de línea y nos bajamos cerquita del Támesis. Nos encanta caminar por esa zona. Y no hay vez que no estemos por allí y no nos dejemos caer por el Mercado Borough Market. Que se ha vuelto turístico, pues claro, pero no le resta nada de hermoso y atractivo, al menos si te gusta andar de feria en feria, comiendo y comprando riquísimo.Mundo foodie temblad!




Allá vamos!

Querés alguito con cordero? Tenés!



Empanadas de la Chacha, una Quilmes bien helada y un alfajor de postre, por si extrañás los sabores argentos.. también encontrás.


Que estás antojado de una auténtica salchicha alemana a la parrilla...también tenés.



Pies calentitos...un clásico inglés, infaltable en estas ferias.


Chocolates, dulces, miel, confituras artesanales...


Sandwiches de cerdo...



Frutas orgánicas...



Cookies te todo tipo.



Una variedad de hongos que de verlos te hacen babear...también hay!



Y cuando ya estábamos por rendirnos de buscar y buscar a los ya "nuestros" sandwiches de queso y cebollino...allí estaban ellos, pero esta vez en un local. Crece el negocio,..





Un clásico como los Havanna de Mar del Plata o las medialunas de Atalaya. Sabores de vacaciones!


Se abre un mundo de sabores de todas partes del mundo. Y eso se agradece muy mucho!



Qué decirte de los quesos...a cuatro manos estábamos.




Y para rematar la faena, nos decidimos por un sandwich de porchetta con puré de manzana. DELICIOSO!




Y en lugares como este mercado londinense, imposible no encontrarse con postales singularísimas como esta.



Pero la frutilla del postre fue encontar este muro de pizarra, donde reza una frase que te hace revisar tus propios sueños y deseos.




Y entre frases que revelaban deseos de lo más existenciales unos,  más prácticos o humorísticos otros, estaba esta alma de valija plasmando uno bien profundo y muy sincero.


Qué te animarías a escribir, vos?

Abrazo grandísimo. Buen finde largo. A descansar el lunes todos quienes nos levantamos a diario para salir a trabajar y ofrecer lo mejor de nosotros en los que nos toque y en lo que ojalá hayamos elegido como trabajo, profesión u oficio.












miércoles, 26 de abril de 2017

Volamos a Londres y volvemos al Citadines Trafalgar Square

El viaje comenzó alrededor de las 9 de la mañana. Nos dieron  la salida de España sellándonos una vez más el pasaporte.



El vuelo resulta breve. En los últimos años llegábamos a Londres desde París y en tren, un modo súper cómodo de llegar a la gran ciudad.
Sin embargo esa comodidad de bajarte en plena Londres nos privaba del convite babilónico que se da al llegar a cualquier aeropuerto de Londres.


A nosotros en esta oportunidad nos tocó hacerlo en Heatrhow y es hermoso fumarse esas colas interminables de aeropuerto que te permiten la entrada al país ya que rn ellas en las que convergen distintas nacionalidades, lenguas, culturas, modos, modas...a mi, al menos, esa multiplicidad que sólo verás en Londres me produce una alegría excitante y es cuando pienso qué mundo maravilloso!



Y desde Heatrhow mismo, tomamos el metro, previa recarga de la tarjeta Oyster que conservamos de un viaje anterior.


Esta vez nos decidimos por volver al Citadines de Trafalgar Square. Un pequeño apart con comodidades de hotel en pleno epicentro turístico de la Londres sin igual.










Si comparto los hoteles o departamentos, lo hago con el ánimo de contagiar a quienes puedan servirle como dato de viaje. Al menos a mi, ver fotos sacadas por viajeros, me sirve un montón, ya que la mirada es más real y me da una idea más ajustada de lo que puedo encontrar en el alojamiento.

Bueno mi querido lector o lectora amiga, nos vemos por Londres el viernes, si gustas, claro. Londres no defrauda nunca.
                            Abrazo de alma  viajera!

lunes, 24 de abril de 2017

Volamos de Oporto a Madrid

Bueno, todo tiene un final y este viaje a Oporto no iba a ser la excepción.  Fue una semana maravillosa en una ciudad a la que siempre desearemos volver.


Salimos cantando bajito al dejar el hotel y cada uno con su maleta a tomar el metro que nos dejaría en la entrada del aeropuerto.


En aproximadamente media hora, quizás poco más, estás pronta en un modernísimo aeropuerto.



Nos tocó esperar ya que todavía Iberia no había abierto sus mostradores para despachar el equipaje y hacer el check in.


Una vez cumplimentados los trámites previos a cualquier vuelo y haber dado una vuelta por el freeshop, nos dispusimos a esperar con traquilidad la salida de nuestro regreso a Madrid. A mí toda la movida del aeropuerto me gusta, es el mejor indicio de que estamos por viajar. No me estresa ni me molesta el papeleo o el tiempo lógico de espera antes de tomar un vuelo.


Vos, cómo te llevás con los aeropuertos?


Y ahí estamos pasillo-pasillo, esperando despegar. Es entonces cuando a mí me salta la térmica y necesito estrujarle la mano al Vasco. Toda esa potencia que el avión necesita para levantar vuelo, después de carretear , me sigue resultando un hecho tan inverosímil como increíble. Me pongo tan tensa como en el momento de aterrizar, cuando hago muchísima e inútil fuerza con las piernas como me es posible, como si con ello pudiera frenar el avión sobre la pista. Son dos momentos horribles para mí, a pesar de los más de 100 vuelos que tengo en mi haber de viajera.


No llegó a hacer una hora de vuelo que ya estábamos otra vez en la capital española.



Y ahora sí, taxi mediante (tarifa fija a cualquier parte del centro de Madrid 30 eurillos) volvemos a nuestro hotel que se ha ido , como ya les conté, agiornando  con los años para captar un tipo de cliente nuevo que busca comodiad, confort pero diseño y estilo también.


En esta oportunidad tomamos la mejor habitación, con terraza propia y amenities  acordes a la categoría de la misma.

















Y la verdad que no defraudó en absoluto. Después de dejar las maletas, salir a dejarnos andar por una Madrid tan amigable como nunca, comer delicioso, hacer unas compritas, volvimos al hotel donde nos esperaba en la habitación un cava estupendo.


Una hermosa noche que no nos duró demasiado, ya que al otro día nuevamente  debimos ponernos en marcha para volar a Londres!





Pero ese viaje te lo cuento en nuestro proximo encuentro del miércoles. 
Muy buen comienzo de semana.