Las estación de São Bento de Oporto es un verdadero tesoro. Nomás entrar - nosotros lo hicimos por una puerta lateral donde hay lockers para dejar un equipaje no muy voluminoso- te das casi de lleno con un despliegue de lo que unos pasos más adelante, serian ni más ni menos que 20.000 increíbles azulejos en azul y blanco portugués.
Estos azulejos hablan de la historia de Portugal y es lo que convierte a este impactante hall de entrada a la estación, en uno de los más bellos lugares a visitar, uno de los imprescindibles de la encantadora ciudad de Oporto.
Fue Jorge
Colaço un magistral azulejista quien en 1906 puso manos a la obra para recubrir las paredes de la
estación de trenes que recién una vez terminada, se se inauguró oficialmente en 1916.
En estas paredes vas a encontrar la entrada del rey Jõao I junto a su esposa Philippa de Lancaster
en Oporto en 1387 , la conquista de Ceuta en 1415 y también la historia del
transporte en Portugal.
Abruma tanta belleza.
Pero esta belleza imperante no desentona ni un poco con lo que nos vamos a encontrar varios pasos adelante, atravesando el hall.
Una exquisita limpieza y una armoniosa serenidad.
y una no menos preciosa plataforma de espera, galardonada por un ejército de columnas antiguas que hacían de ese espacio un precioso set de filmación para despedidas o bienvenidas románticas ( sepa disculpar querido lector o estimada lectora esta ensoñación, es que soy muy fantasiosa y muchas veces miro los lugares como escenografías de posibles escenas de películas. Amo el cine, vio?).
(No me digas que esta plataforma no da para inventarse cualquier historia de amor)
A mí en lo particular este tipo de estaciones de trenes tan cuidadas, como perlitas en medio de una ciudad, realmente me ganan la voluntad y el deseo de montarme en cualquier convoy y mandarme un viaje en tren a casi cualquier lado. El tren como medio de transporte me parece formidable y envidio no tan sanamente a los europeos que tienen la fortuna de contar con rutas ferroviarias que te llevan a todos los sitios.
Pero bueno, no pierdo las esperanzas de que algún día nuestra preciosa patria vea desplegarse sobre su extensísimo territorio, múltiples recorridos en tren que nos permitan viajar muy cómodamente y de un modo seguro de norte a sur del país y desde la cordillera hasta el Río de la Plata. Qué lindo va a ser ese día!
Hermosoooo!! Buen finde
ResponderEliminarSí que es hermosaaa...gracias y buen finde para ustedes también.
ResponderEliminarAñoro lo mismo que vos, tengo la misma envidia no tan sana por los trenes europeos... y esa estación no puede más!!
ResponderEliminarGracias Vero, la verdad que es una gran deuda con nuestro país tan hermoso. Un beso
EliminarDivina! Sabes que en la primera foto por un momento pense que te habias equivocado y era la Estacion del Nord en Valencia, enseguida me di cuenta que no; y es cierto: las estaciones de trenes son mas que romanticas!
ResponderEliminarSí Grace2 son lo más de románticas y esta en particular es realmente bella. Abrazo!
EliminarQue belleza! Muy lindo, una obra de arte sin duda!
ResponderEliminarSí, Esteli...es una belleza sin dudas.Besotes
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