Casi, casi me olvido...íbamos a arrancar para Nápoles, pero cómo irnos de La Spezia sin conocer Portovenere, una joyita de la Liguria. Llegamos por recomendación de los lugareños y realmente valió la pena pasar el día allá. Es la hermanita menor, la hija no reconocida de la familia de Le Cinque Terre. Pero qué suerte que nos fuimos para allá. Tanto lindo y tanto rico!
Nos tomamos un barquito desde La Spezia y en menos de 1 hora ya estábamos allá. Una navegación estupenda por cierto.
Portovenere o Porto Venere es un municipio italiano de 3.990 habitantes de la provincia de La Spezia. Se encuentra en la costa de Liguria, sobre el mar de Liguria al final del golfo de La Spezia y donde comienza el golfo de Génova
Nomás llegar nos encontramos con una hilera de edificios coloridos de lo más pintorescos. En el malecón hay una serie de casas antiguas. Las largas escaleras-túneles unen el malecón con la calle mayor de Portovenere, que va paralelamente a la línea litoral.
Todo bello!
Es bien conocida por sus bellezas: el castillo antiguo, las casas, iglesias e islas de paisajes bellísimos con una gran cantidad de grutas, como la Gruta Byron.
Es un lugar muy mágico, para descansar, conectarse, reconectarse...no sé si las ves, pero a mí me enamoró ver a esta chica entre las piedras meditando, entreladaza con la naturaleza.
La Iglesia de San Pedro construida en 1198, es lo primero que vemos al acercarnos a Portovenere desde el agua.
Al principio parece ser un un castillo grande, fortificado con las torres y los muros altos, pero en realidad es una iglesia muy bonita y antigua, que se ha conservado muy bien y está completamente abierta para visitas de turistas.
Al salir, nos encotramos con esta señora taaaan divinísima. Aventurera y coqueta. Cómo me hubiera gustado saber de su vida.Cuántos caminos habrá recorrido, cuántos amores habrá vivido, cuánto visto y disfrutado. Y con la mochila sobre los hombros. Preciosa!
En la calle principal, paralela a la costa, se esconde la vida del pueblo. Tan bonito!
Y allí, se despliegan un sinfín de sabores, aromas y colores, bien a lo tano!
Mirá esa albahaca...te imaginás el perfume al entrar a esa casa? El sólo acariciar esas retamas con las manos, se esparcen los perfumes por todos lados.
Infaltable il gelatto !
Acá volviendo sobre nuestros pasos. Aunque serio el Vasco, muy contento con el paseo y tan potro, que no puedo amarlo más de lo que lo amo.
Ahora sí, ya de vuelta en la Spezia. No sé si te percataste de esa escalinata al cielo prácticamente. Sí, La Spezia está llena de subes y bajas...así que atenti dónde te alojás.
Ahora sí, nos despedimos...que Nápoles nos espera para pasarnos unos días inolvidables.No conozco la costa amalfitana, muchos- no todos- pero sí muchos, dicen que es un lugar bellísimo, muy pero muy bello. No lo dudo, pero te aseguro que la Liguira vale la pena mil veces. Mil millones de veces.
Que tengas un muy buen fin de semana. Que lo tengamos y nos lo pasemos regiamente junto a los que amamos. Que estemos bien , con paz en el alma.
Que maravilla viajar de tu mano.. haces imprescindibles todos los destinos ¡¡¡¡ Gracias por llevarnos a lugares tan hermosos...y mi deseo es que nuestros sueños viajeros se sigan haciendo realidad aunque algunos conspiren con ello Tea abrazo <3
ResponderEliminarOjalá sea como vos decís Patri y los viajes no se vuelvan un lujo excesivo sólo para una elite, como cuando era chica. Mi alma solo saber soñar viajes y nada tiene sr snobismo. Es una necesidad casi vital,andar con la valija lejos de casa. Por supuesto que hay mil millones de otras necesidades más básicas insatisfechas para una inmensa cantidad de personas, tengo conciencia y sensibilidad social...ay cómo duele Argentina! Por el momento sigamos viajando con nuestros viajes tan hermosos hechos antes de todo esa locura a la que nos arrastran muestros gobernantes. Abrazo!!
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