En este viaje a Roma, la lluvia no nos abandonó, casi en ningún momento. Compensó con poco frío. Igual estando ahí, nada nos amilana.
Nos vamos al Trastevere.
Barrio bohemio por excelencia.
El río aumenta su caudal de modo peligroso.
Unos días después de habernos ido, Roma estaba inundada.
Sólo tenés que cruzar andando el río y dejarte perder por las callecitas de este barrio tan descuidadamente bello. Se pasea lindo, se come rico y te encontrás con el calor del pueblo italiano.
Ristretto para el Vasco, chocolate caliente per me.
Si no cenamos en La Fraschetta es como si no hubiéramos estado allí. Así que siempre cumplimos con ese ritual. Y siempre con panza contenta por ello.
Con panza lleno, corazón contento, nos volvemos caminando. Unas 20, 25 cuadras que son tan llevaderas de andar. Roma de noche tiene misterio.
Hermoso paseo!!!!
ResponderEliminarBesote Marian!!
Que lindo... y que ricos manjares...
ResponderEliminarbesito
Una belleza de paseo. De noche, de día, con lluvia, con sol... Roma parece fabulosa.
ResponderEliminarY qué rica se ve toda la comida.
Hasta nubladisimo tiene magia ese barrio! divino!
ResponderEliminarME HACES SOÑAR CON ESAS FOTOS TAN BELLAS .
ResponderEliminarMariana me encantan tus fotos, creo que ya te lo he dicho unas cuantas veces...
ResponderEliminary Roma es bella de día y de noche, con lluvia o sin ella...y el Trastevere un barrio con mucho encanto...
Un abrazo
No conocí el Trastévere, he cometido un pecado capital.
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