lunes, 4 de septiembre de 2017

El aburrimiento puede ser buen consejero.

Por Dios, cómo estaba esperando Septiembre...!!! No sé si a vos se te hizo tan puercamente eterno como a mí, pero te recontra mil juro que si había un 32 de agosto, me pegaba un corchazo con balas de chocolate puro. Pero sí, ahora todo empieza a bañarse de una luz nueva, tempranera que se me hace tan, pero tan grata y necesaria. Porque aunque amo el invierno,  desde mayo hasta agosto me cuesta hacer fotosíntesis y me pega el bajón. Así que ver que agosto quedó atrás... me resulta sencillamente estupendo!

En qué andás?, suelen preguntarme con afecto, cuando desaparezco de este espacio tan querido. Tratando de andar y no dejarme fagocitar por la cotidianidad que aplasta, si no estás atento. 
A mí me suele pasar. Tengo etapas...y sí, como tan cualquiera que soy.

Este es un año especial. La vida familiar se está acomodando a la ausencia de mi viejito, mi madre es mucha madre y hay que, de un modo u otro, irla sosteniendo y darle espacios, tiempos y ánimo para tirar para adelante.

Y yo con ganas de andar suelta por la vida. Suelta y liviana. Liviana de emociones, de ese lastre que te come el oxígeno impidiendo que el viento te golpee fresco y feliz en la cara. Quiero ser dueña del tiempo. Sé que suena ambicioso, pero si no puedo pedir la luna, entonces qué.

Ya hace 4 años que no trabajo con niños. Ahora soy parte del equipo de conducción de la escuela. Mi tarea se volvió muchísimo menos desafiante y muchísimo más agobiante, así que ya no estoy disfrutando mi profesión como antes. Pero, estoy en esa encrucijada que no me quiero ni plantear en voz alta, porque de tan imposible resolución,  me frustro antes de arrancar.

Y sin embargo mi corazón sueña mil sueños  y mi alma de valija, mil viajes.

Como verás me pesan más cosas que mis kilos de más y un incipiente aburrimiento estaba causando estragos en mi costado más vulnerable. Por eso, como con mis kilos de más ni me meto por ahora, el aburrimiento me impulsó a bucear en mis deseos y me embarqué en una actividad que me "robó" los viernes por la tarde- noche, pero me gratifica con 3 hs de pura magia y viajes asegurados. 

Empecé a frecuentar el CCK por precioso edificio, digno de servir de escenografía para la mejor serie de Netflix, porque mantiene el nivel de los artistas nacionales y extranjeros que se venía convocando sin diezmar al pueblo como con los impuestos. Y hemos sido parte de unos conciertos sencillamente increíbles.

Empecé a estudiar italiano y, con ese gesto cultural tan pequeñito, me siento...mil!Pero mil, millones!

Contagié con mi entusiasmo a dos amigas a las que quiero mucho. Juntas aprendemos y en clase nos reímos un montón. La profesora es sencillamente genial. Somos más de 20 y desde que entramos hasta que nos vamos la escuchamos más atentas que niños de primer grado, embelesados con la lengua del Dante y con sus historias de ciento de viajes a la Italia más bella del mundo.

Es que Italia es de una bruta belleza en varios aspectos que a mí, en lo personal, me super conmueven. Querés respirar arte a cielo abierto, pisar suelo eterno sabiendo que debajo de tus pasos hay tanta historia contada y por contar, comer tanto y  tan delicioso como en la última cena, disfrutar de su música visceral, que la desprolijidad te resulte de algún modo estética, que los canales y las góndolas se vuelvan el mejor telón de fondo para arrumacos que no se olvidan, que la Toscana, que la Sicilia, que la Puglia, que el Piamonte, que el Lazio, que la Emilia Romagna, que el Véneto...que cada rinconcito tano bien tanto, te eriza la piel y cada vello de tus brazos.

Cuántas películas italianas habré visto y seguir viendo sólo por ver los lugares en donde se filma. Cuántas...que si eran buenas, "cosi-cosi" en realidad, pero sí rodadas en parajes muy hermosos.

Así que ahí va la piba los viernes( lo de piba podés obviarlo, obviamente), muy feliz con su libro y su cuaderno bajo el brazo a tomar la clase, que la saca de un aburrimiento peligroso y la lanza a ese espacio tan genial de aprender un idioma musical y sedoso al oído.


Así que es así como ando por ahora, saliendo de la cornisa del tedio, gracias a quién, al Sr. Aburrimiento. Si a vos te impulsó alguna vez, bienvenida/o al club. Buena semana!







2 comentarios:

  1. Hola!Como dice el dicho: si la aventura te parece peligrosa ,probá con la rutina es mortal!Que bueno que encontraste una linda actividad/aventura para salir del día a día, sobre todo cuando no estamos tan motivados y contentos con nuestro trabajo.Me parece genial!Entonces se viene un viaje a Italia????
    Te cuento que vi las películas que me recomendaste de Chabrol, muy buenas!Recomendame alguna peli italiana, besos!

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    1. Hola Ale! Qué bueno que te gustaron las pelis de Chabrol! Hace poco se estrenó una peli italiana...BueNíSiMa!!! Perfetti Sconosciuti (Perfectos desconocidos).Te la Súper recomiendo!!
      Hermosa frase me dejás! Sí, lo de la aventura es tal cual lo decís. Lo de la rutina también 😭. Lo del viaje por Italia ya vendrá...vamos a ver 😉. Ganas no me faltan como te imaginarás, pero es que a mí me gusta todo...jajaja! Abrazo y si llegas a ver la peli contame qué te pareció. Besote

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Y ¿qué te pareció?.Gracias por pasarte y alimentar este espacio. Si es con buena onda, muchísimo mejor.