miércoles, 3 de agosto de 2016

Volamos de Roma a París por Vueling y sorpresa al llegar.


Dejar Roma fue triste. La ciudad en primavera fuera de los atiborrados íconos turísticos es una pasada. Todo está ahí para pasárselo regio. Pero bueno, nos estábamos yendo de allí para volver a nuestro gran amor. París.
Temprano , el mismo transfer que habíamos reservado para que desde Fiumiccino nos llevara tan cómodamente hasta el centro histórico de Roma, nos vino a recoger a la puerta del departamento. Así que nos marchamos sin sobresaltos. Llegamos al aeropuerto con tiempo de sobra.

 


Vueling es la línea low cost de Iberia y realmente el vuelo estuvo buenísimo. Habíamos tomado la opción de los asientos más cómodos, los de las 3 primeras filas y allí estábamos tan contentos esperando "llegar a casa". Cómodos, con un espacio razonable para un vuelo corto.


En estos asientos tenés la posibilidad de poner a cargar tu tablet o celu. para ello, importantísimo, tener el adaptador correspondiente.


Siempre mirar por la ventanilla del avión me genera ese asombro de la primera vez...eso de que es cierto que estamos volando. Todavía no puedo entender cómo fue que alguna vez, un ser humano, tuvo la alocada idea de poner un pájaro de metal en el aire, con al esperanza de que volara y pudiera trasladarse de un lugar a otro del planeta.


Empieza el descenso...

Cercano a París las vistas aéreas empezaron a resultar un disfrute total. Una de las blogeras que seguía nuestro viaje por las fotos que iba subiendo en Instagram,  me desasnó y me contó que ese color amarillo limón, tan pero tan intenso que me tenía enamorada, correspondía al cultivo del cereal colza, típico de la zona.




Luego de  disfrutar  tantísimo  de  estas  imágenes increíbles
llegamos por fin a París! Llegar a esta ciudad incomparable me provoca siempre un plus de ansiedad. Lo mío con esta ciudad es de esos amores que todavía te aprietan el estómago al saber que estás a punto del reencuentro y, para que te voy  a mentir,  amo esa sensación.


Y lo que te voy a contar ahora te va a resultar disparatado, pero no por eso no verdadero, te lo aseguro. 
Llegamos al aeropuerto de Orly y aunque ya conocíamos las alternativas de cómo llegar desde allí  a nuestro barrio (taxi 60 euros 1° opción - o - monoreil + tren + metro y a patita un tramo 2° opción), mientras esperábamos la salida del equipaje, vimos a nuestras espaldas gente amontonándose para buscar o recibir a algunos pasajeros detrás de unas puertas corredizas, entre quienes estaba un señor de origen africano - a modo de chofer de algún servicio de transfer- con un cartel en mano que decía el nombre de mi esposo. 
Nos miramos entre los dos, como diciendo ¿Vos reservaste? ¿Se trata de una sorpresa? Pues nada de eso.


Enorme fue nuestra sorpresa porque, a pesar de haber averiguado previo al viaje,  en varios servicios de transfer por la red, no habíamos concretado la reserva con ninguna empresa en cuestión. Es cierto que en alguna , que no había que pagar por adelantado, habré mandado nuestros datos y la info del arribo, pero también es cierto que jamás recibí respuesta de confirmación alguna. Así que no entendíamos quién era ese señor que blandía en sus manos un cartel con el nombre del Vasco. 

Se nos presentó entonces la duda de qué hacer. No somos, precisamente aventureros, en este sentido. Nuestro francés tampoco es fluído...así que lo llevamos al plano "a suerte o verdad" y es taaaan , pero taaan cansador moverse con tanto equipaje en tren, metro, escaleras- nunca mecánicas-, que nos montamos en una tremenda camioneta muy nueva que ni nos imaginábamos cómo iba a hacer para entrar por las callecitas de Le Marais y lo dejamos liberado a la suerte.

Al llegar a destino nos dijo el precio,  se ve que convenido, pagamos en efectivo y "au revoir mesié".


Pusimos el código indicado para entrar en la puerta azul del edificio de la calle 23 Rue Saint Croix de la Bretonnerie.



Una vez adentro del edificio tocamos timbre en lo de Helen y su voz anciana y gentil nos recibió con la alegría de siempre.





Al entrar la única ventana de ese pequeño pero hermoso y entrañable departamento estaba abierta de par en par dejando entrar toda la luz y el calorcito de un día de primavera maravilloso. Sonaba música de jazz, la preferida de Helen.


Asomarse y ver verde, un experiencia nueva en este departamentito que tanto amamos. A París hace 9 años que vamos año, tras año. En este departamento sería nuestra 7° vez.





Felicidad y amor.



Desensillamos y a la calle, que en París nunca alcanza el tiempo, por más días que estés.


Nuestro barrio es cancherísimo...amamos Le Marais.


Pero por hoy, ya fue suficiente. Nos vemos el viernes, con muchísimo más de París. Abrazo!

14 comentarios:

  1. Me debo otro viaje a Paris, en Octubre del ao pasado estuvimos en Francia pero recorrimos el sur que tambien me encanto...como no??? ese es el "problema" de Europa: todo es lindo, a todos los lugares queres volver y nunca da el tiempo para todo. c'est la vie!

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    1. El sur sigue siendo un destino pendiente aún. Es que es como vos decís, es un "problema"que todo sea tan leeendo! Besotes

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  2. Y de donde salio el tranfer????? Ahora me dejaste con la intriga!!!! jajajaja

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  3. Que lindo todo! Las vistas desde el avión son hermosas!
    Que bueno volver a un sitio que tanto les gusta, departamento incluido.. maravilloso!

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    1. Gracias, Esteli! Si volver allí es un verdadero privilegio.

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  4. Marian que exquisito tu blog!!!Besoss. entre como Facu Monte,mi nieto.Muy loco.

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    1. Gracias abuela de Facu! Me gustaría saber si nos conocemos. Gracias por pasarte por el blog y dejar un comentario tan cariñoso.

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  5. Hola Mariana !!!!! Llegaste a París!!!!! Que maravilla tanto verde y tanta luz .Estoy reviviendo nuestro viaje del año pasado y esperando mas y mas fotos .Besos

    Susines

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    1. Sí, Susines, nunca imaginé que París em primavera fusta tam bella! Hay mucha Paris pasta compartir. Abrazo!

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  6. ah no me podes dejar así! jaja!
    Coincido que nunca es suficiente Paris... necesito volver con urgente y en Primavera!

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    1. Si, Vero...es imprescindible conocerla en primavera. Hay muchísima París para compartir em el blog. Besotes

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  7. Marian se extrañaban tus relatos.
    Que bueno que haz vuelto.
    Fui por primera vez el año pasado en verano de Europa, me encanto Europa genial no veo la hora de poder ir de nuevo.
    Es hermoso!!!!!!!!!
    Como haz hecho con las valijas en Vueling?? aceptan solo valijas chicas o haz pagado un extra?
    No dejes nunca de contarnos tus viajes !
    Besos Gavilin

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    1. Gracias Gavilin!!! Las maletas grandes tuve que facturarlas aparte.En cabina sólo equipaje e mano. En mi caso mochila y cartera. Un gustazo volver a tenerte por acá. Abrazo!

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