Una tarde de sábado paseábamos con mi compañero de ruta por Palermo, cuando vimos que un muchacho con muy buena "vibra" vendía hermosos y muy raros cactus. Yo me enamoré de esta variedad y el muchacho con mucho entusiasmo me dijo que era un cactus muy generoso porque daba unas flores de color naranja muy bellas. Sinceramente, en ese momento descreí de sus dichos, pero igual me gustaba tanto que Alberto me lo regaló.
Y así fue como esta variedad de cactus llegó a casa de la mano regalera de mi esposo y un día empecé a notar que de sus " tallos" ya crecidos le nacían como pequeñas pelotitas, que luego siguieron su curso de vida hasta conertirse en auténticos pimpollos.
Que belleza esas flores! Que linda sorpresa, no?
ResponderEliminarGracias Ana por dejar tu comentario y bienvenida al blog! No te imaginás cuánto mayor fue la sorpresa cuando dos o tres días después de esta entrada el cactus en cuestión estalló en flores...le di mil gracias a la vida por tanta maravilla! Saludos y La seguimos!
ResponderEliminarHola, hoy estaba buscando si este cactus tiene un nombre, yo tengo el mismo y ayer me dio esta flor de regalo... hermosa! pequeñas cosas que hacen felizzz...solo lo comparto ahora que también me maraville..jaja .. besos!
ResponderEliminarQué bueno, Andrea....no es maravilloso!!!!??? Besotes y que sigan las flores!
EliminarBuenos dias! Quería saber el nombre de este cactus, hoy largo su primer flor. Si alguien me dice le agradecería mucho!
ResponderEliminarLe he puesto nombre de pepinos pxq no encuentro su nombre.jaja
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