lunes, 27 de julio de 2020

A JEREZ DE LA FRONTERA- ENERO 2019

                                         
De Madrid a Jerez de la Frontera, hay 620 km que podríamos haber hecho en auto. Pero nos encanta viajar en tren, así que billete en mano, sacado el día anterior en Atocha mismo, nos presentamos tempranito, como para que nos de tiempo a un desayuno bien español y después a disfrutar de ese viaje en tren de alta velocidad y así poder llegar fresquitos como lechuga a Jerez en tres horas y cuarenta minutos. No sé si económicamente hacés negocio, pero nosotros preferimos viajar en tren y al llegar alquilar allí un auto para salir a recorrer los pueblos blancos andaluces.

                                            



Listo...a bordo, nomás!


No sé vos, pero yo necesito ir sentada en el sentido en que va el tren. Siempre conviene aclararlo antes de que te den el ticket.


Muy bien vamos a 200 km por hora, y ni lo sentís. El viaje termina en Cádiz, pero nosotros bajaremos en Jerez.


Llegamos!!!!


Ni bien salís de la estación de trenes, al ladito nomás están las casas de alquiler de automóviles.


Muy bien, una vez relacionados con el autito monono, gps en acción, llegamos al hotel en pleno centro histórico.



A primera vista, un acierto total. Subimos, dejamos todo y a pataperrear y, en lo posible, empezar a disfrutar de lo que más tarde comprobaríamos,nos resultó la gastronomía más genial del mundo. Somos fanas de la comida española ( aunque ya saben que a mí las pastas me tiran por demás, pero...) y como buenos disfrutadores seriales, no dejamos de reconocer que la gastronomía vasca, por ejemplo, es incomparable. Sin embargo, la sorpresa que nos llevamos en estos pueblos blancos, fue realmente descomunal. A precios increíblemente razonables, en comparación al resto de lugares emblemáticos de España, y de una calidad, sabor y variedad, estupendísimos.










Y caminando, caminando y caminando nos topamos con este lugarcito, Las banderillas, repleto de lugareños. No era temprano, horarios más argentinos que europeos para almorzar, y qué fiesta nos dimos, por amor de Dios. Desde entonces se transformó en nuestro lugar de referencia en Jerez, creo que no dejamos tapa de la carta por probar y hasta repetir muchos de ellas.


Paraditos en la barra como casi muchos otros, empezamos con un tímido tentempié.





Cuando vi que ofrecían riñoncitos al jerez, casi me muero. Ese sabor de mi infancia, mi abuela y mi madre solían prepararlo deliciosamente. Pedí para probarlo y bueno...fue un verdadero viaje de ida. 
De ahí en más hubiera desayunado, almozado, merendado y cenado por siempre esa tapita increíble.






Salimos más que satisfechos, prometiéndonos volver a la noche por más.


Vamos a caminar, a recorrer, a ser felices descubriendo, lo que después nos confirmarán las guías turísitcas.











Visitamos la casa dónde había nacido la inmensa Lola Flores, todo un personajón andaluz.






Recorrer Jerez a pie es de lo más amable. Es una ciudad bella, bella, bien cuidada, preciosa, con lugares hermosos para disfrutar.












La Catedral, el Alcazar de Jerez, la bodega del famoso jerez Tío Pepe, la escuela ecuestre más famosa del mundo, rincones con flamenco, plazas y casas andaluzas...Jerez no es para pasar de largo. 








Y andando, andando, andando, andando, se nos hizo la noche y a pesar del inmenso cansancio que teníamos de esa caminata enorme, la  curiosidad gastronómica y el amor a esta faceta de la cultura local, nos hizo volver a Las Banderillas.







Y ahora sí, al hotel. Que fue un día de muchísimas vivencias.


Ojalá hayas disfrutado de este paseo, en momentos en que nos está vedado viajar. 
Ya volveremos, falta menos.
Que estemos bien!!!!

5 comentarios:

  1. Wow, no dejo de impresionarme con los recorridos de tus fotografías, realmente son hermosos lugares y logras captar con tu cámara los mejores ángulos que incitan a visitarlos.

    Seguiré leyendote.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Y este es el viaje en que después seguí parte de tus pasos!! Gracias al que puse en mi itinerario Ronda, Setenil de las Bodegas, y algunos pueblitos blancos preciosos!!!
    Ya quiero seguir leyendo los relatos, para que me transportes de nuevo a esos sitios.
    A nosotros Jerez es lo que menos nos gustó, aunque claro que estuvo genial también. Pero si lo comparo con los otros lugares que visitamos este es el que no me deslumbró tanto.
    hermosas las fotos! beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué lindo saber que otros incluyen lugares seguidos por el entusiasmo que les pone algún otro. A mí es lo que más me entusiasma de este compartir en las redes. Yo también me nutro de otros viajeros y muchas veces trazamos recorridos siguiendo las recomendaciones de esos aventureros. Todo es una rueda maravillosa si se usa con honestidad y generosidad. En cuanto a Jerez, me pareció un gran lugar para tomar como punto de partida y desde su comodidad de ciudad-pueblo poder moverse a esos rinconcitos blancos tan genuinos. No es tan vistoso como esos pueblos encalados y llenos de santaritas o malvones, pero tiene su puntito. De todos modos, para gustos los colores y a cada quien los lugares les resuenan o no y eso no es discutible. Abrazo y gracias también por el estímulo para seguir compartiendo. Abrazo!

      Eliminar
    2. Si, recuerdo que veia tus fotos en instagram y estabamos justo viendo itinerarios, así que incluimos varios sitios que me habian parecido maravillosos.. y que no nos defraudaron. Y que creo que no hubieramos conocido de no ser por tus posteos, porque no son las más tradicionales. De hecho en algunos pueblos nos decían que era raro ver argentinos por ahí, que por lo general iban a las grandes ciudades tipo Madrid, Sevilla, Barcelona, pero que no llegaban a estos pueblitos..
      Toda la zona de Andalucía que recorrimos me pareció muy bonita, llena de encanto..

      Eliminar

Y ¿qué te pareció?.Gracias por pasarte y alimentar este espacio. Si es con buena onda, muchísimo mejor.