lunes, 17 de octubre de 2016

Atardecer en Santillana del Mar

Disfrutamos del atardecer de Santillana para despedirnos y seguir viaje.
Lo que nunca imaginé es que iba a encontrar un pequeño mercado de pulgas.

Lo de Antonio Cabrero: BROCANTE ( ¿?)

Y acá la piba averiguando el significado más ajustado de esta palabra de origen francés ( perdón por desconoceresa bella palabra) : "Comercio de objetos de ocasión, de menos de 100 años de antigüedad, generalmente de poco valor."


Lo de poco valor lo charlamos en otro momento, a mí las cosas antiguas...me pirran!


Metemos solo la nariz porque aunque está abierto, el tal Antonio no está en casa.
Pero la luz a esta hora de la tarde es irresistible y todos esos objetos con el fondo verde de las plantas y la luz prodigiosa, son altamente convocantes.




Los paseantes y locales aprovechamos la tarde recorriendo palmo a palmo tan preciosa ciudad, que como me dijo Ana, una de las lectoras del blog, ya sólo el nombre de esta localidad lo hace todavía más bella.



Atenti la piba tomando sol a lo comboy. Estoy como loca de contenta...es mayo señores y señoras y la muchacha dejó los fríos  de las latitudes sur, para darse la gran vida del sol primaveral que dora pero no lastima con la tibieza de su luz en tierras cántabras. Qué vidurria!


El Vasco no se queda atrás, tampoco!



Y ahora antes de irnos, sigamos andando, para no perdernos detalle.




No son hermosas?


Qué privilegio vivir en esta callecita, no te parece?


Los edificios son preciosos! Sus balcones, sus ventanas, sus flores, sus escudos...todo dispuesto con tanto detalle que no hay modo de no quedar prendada de amor.



La belleza de lo simple.


Cuánto diseño y delicadeza. La naturaleza me flipa!


Si algo me entusiasma de aquel terrenito que nos está esperando en los pagos de Areco, es la posibilidad de tener mi propia huerta. Sueño con eso!








Afortunadísimo quien tiene una ventana mirando hacia semejante verdor.



Imposible no imaginarse carros tirados por caballos en lugar de autos modernos...




Y con esta sonrisa que no me cabe en la cara nos vamos chiflando bajito. No antes sin agradecer a la vida siempre, siempre por todo lo bueno que nos hace vivir en cada viaje.




8 comentarios:

  1. Muy bella Santillana y tus tomas reflejan la esencia del pueblo. Hasta el miércoles, donde vamos??

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    1. Sí Adri, realmente Santillana no defrauda. Seguimos para la única ciudad importante del País Vasco que nos falta conocer. Hasta el miércoles!

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  2. Divino!!!!!!!! una foto mas linda que otra..
    buena semana

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  3. Pero qué belleza el "brocante" de don Antonio Cabrero! A mí también me pueden y muuuucho los mercados de pulgas, bolichitos de antigüedades, etc. donde se pueden encontrar grandes o pequeñas cosillas, cada una con su peculiar encanto debido al paso del tiempo.
    Buena estrella para los que tienen la dicha de vivir en tan bella ciudad. Suerte la tuya Mariana (y el Vasco) que tuviste la posibilidad de conocerla y compartir tan maravillosas fotografías con tus lectoras/es del blog!
    ¡VIVA SANTILLANA DEL MAR!
    Un beso enorme!
    Ana

    P.D.: Muy bueno el bronceado de ambos!

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    1. Qué linda sos Ana! Gracias por todo lo que comentás y en cuanto al bronceado hacía 9 años que nuestras piel no conocía de soles y bronceado.Así que muchos motivos por ser felices!

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  4. La naturaleza en su máximo esplendor!!! la belleza de los balcones adornados con las formas y colores de tantas flores ! se nota el esmero y el cuidado con amor de este lugar maravilloso. Besote Susines

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    1. Sí Susines el norte de España se caracteriza por un verde brillante, regalo puro de la naturaleza. Y en Santillana las amalgama entre la naturaleza y la obra del hombre es de una exquisitez estupenda. Abrazo!

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