miércoles, 4 de julio de 2018

Y nos vamos a pasar el día a Rapallo

Una vez que paseamos para arriba y para abajo por Santa Margherita tomamos un bus desde el centro del paseo marítimo- comprando previamente el boleto en una tabacchería- y nos fuimos a conocer Rapallo que dista a tan solo 18 km de allí. 

El camino serpenteado es realmente precioso. Costeando el Mar Ligure y entre colinas con casas que te quitan e aliento de un lado y el paisaje de ese mar azul del otro vale muchísimo la pena hacer.


Bajamos en una de las plazas principales de la comuna genovesa, rodeado de unos edificios realmente señoriales.


"Yo en casa, guardo el barquito,atentti".


Y luego de cruzar un puente lleno de flores, vimos que se desarrollaba una amplísima feria de esas en las que se vende desde productos alimenticios hasta ropa, vajilla, libros, manteles, neumáticos...todo a precios muy convenientes. Todo ese larguísimo paseo nos chocó bastante al inicio del paseo, porque veníamos en onda slow y allí los lugareños se arremolinaban en torno a las mesas buscando llevar a la casa algo nuevo.


Pero fue cuestión de atravesar todo aquello y llegar al Castillo de Rapallo, emblemático ícono de esta ciudad ligure, monumento nacional, perteneciente a la provincia de Génova.


Las aguas sobre las que se asienta son limpias y transparentes.



El castillo de Rapallo es el símbolo principal de la ciudad, construído en 1551 después de la incursión de un corsario turco quien en 1549 secuestró a un centenar de niños para que se convertirlos en esclavos para sus barcos. Por lo tanto, un importante capitán genovés  aconseja a la comuna de Rapallo  construir un castillo con el fin de proteger al pueblo. En la actualidad, el castillo es un museo de arte contemporáneo.





Nos ponemos a andar por toda la costa y es una auténtica pasada. Aquí también están preparando todos los paradores en las playas para dar una inmejorable atención a los turistas que habrán de venir en el verano.


El pueblo es más grande que Santa Margherita, o al menos esa impresión nos da.Pero no por ello menos cuidado.Hay flores por todos lados y a  la gente se la ve tan bien! 








Nos adentramos en la zona comercial, es decir en la calle paralela a la costa marítima. Su centro comercial es más extendido  que el de Sta. Margherita pero igual de bello.





Vecinos a la región de Parma, no puede faltar en esas boutiques de productos italianos que te hacen lagrimear de felicidad,  el inigualable PARMEGIANO REGGIANO,y cuando hablamos de él nos ponemos de pie, por favaaaar!











Siempre los colores terracota, esas persianas características de la zona, el estilo trampantojo haciéndos ver lo que no es.


Nos cruzamos con un mercado alimenticio a cielo abierto...cuánta belleza en esos productos cuidados y de primerísima calidad.





Se cierne el atardecer y tenemos que volver a Santa Margherita a despedirnos de ella.



A la prossima muchachada! Sono molto felice!











4 comentarios:

  1. Reite, pero la foto que mas me gusto fue la de los tomates!! jejeje Que liiindoooss!!!
    No, no es que todas las otras no sean un sueño, pero los tomates....wow!! jejejej
    Que lindo paseito!!!!!
    Maaaassss!!!!
    Besosssss

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    1. Cómo me voy a reír, si nada nos gusta más que esos productos increíbles...todo sabor, toda calidad! Abrazo!

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  2. Respuestas
    1. Gracias, Estrellita!!!! Y sí...Italia es taaan hermosa!Abrazo!

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