viernes, 30 de septiembre de 2016

Almorzamos en Casa Lita de Santander.

Una vez que estuvimos instalados en el hotel, dejamos todo  y salimos a buscar un lugar donde comer ricos pinchos.De paso, dimos una vuelta por el casco antiguo que es donde más cómodos y felices nos sentimos siempre.


Los edificios, aunque con sello propio, se emparentan bastante a los del país Vasco. Tienen una estética muy similar.






Seguramente no comprendas el porqué de esta foto. Para mí significa mucho. Porque desde mi primer viaje a Europa sola, cuando tenía unos hermosos 25 pirulines y había soñado ese viaje desde chica, vi estos árboles en desnudos muñones. Siempre en enero, siempre en pleno invierno. Y ahora verlos queriendo reverdecer, me emocionó mucho. la vida y sus ciclos, qué misterio más bello.


Santander es sobria, elegante y "copetuda". Una ciudad muy cuidada y bien vivida que se extiende junto al mar apoyándose sobre los cerros. Capital de la Comunidad Autónoma de Cantabria despegó comercialmente desde que los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia tomaron esta villa como destino de sus vacaciones. Esto hizo que mucha de la burguesía y la aristocracia española, siguiendo a los reyes, eligieran a Santander para mostrarse y disfrutar del tiempo veraniego.



Rodeada de agua, playas bellas como la del Sardinero, cerros, vegetación...es sin dudas un destino merecedor de ser visitado.


Nos habían recomendado pasar por Casa Lita a por unos pintchitos. Parece que tienen un jefe de cocina con una estrella Michelín. Estaba muy cerca del hotel, por Paseo Pereda 37.



Nos decidimos por un tinto de verano y una degustación de pinchos fríos y calientes.


Qué te voy a decir...todo taaaan rico! Comer en España e Italia es un placer gastronómico inigualable.


No envidio para nada a quienes les da lo mismo comer una cosa que otra. A pesar de mi sobrepeso tan combatido - por épocas ( seamos sincera)- , me siento una bendita al disfrutar de la diversidad de sabores, texturas, aromas...de cada región. Claro que me encantaría que esto no se reflejara en mi onda "curvisize" , pero es lo que hay y aunque no sé qué daría por la delgadez natural que te hace tan elegante, comer bien rico me hace sentir una verdadera privilegiada.




Bueno, con la panza llena, nos vamos a hacer una siestita reparadora, que el Vasco manejó bastante,y merece un poco de descanso...jaja!  Y después a pasear! pero,eso te lo muestro el lunes! Nos vemos!


Ah...gracias, siempre gracias! Te espero! Muy buen fin de semana!

6 comentarios:

  1. QUÉ HERMOSA CIUDAD (así, con mayúsculas)!!!
    Me encantó la referencia que hacés sobre los árboles Mariana!
    Te leo el lunes. Buen finde para los dos!
    Abrazote.
    Ana

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    1. Gracias Anita,,,es que me parece tan mágica la vida y sus ciclos...no es acaso na maravilla? Abrazo y a pasarlo bonito!

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  2. Si! Hermosa ciudad! se ve muy onda ciudades del País Vasco! y qué ricos los pinchos! creo no comimos otra cosa los días que estuvimos ahora en Junio en San Sebastian y Bilbao :)

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    1. Tenés razón Vero, son una expresión gastronómica de excelencia. En toda España se come muy bien, pero creo con todo respeto que en el Norte, la bordan ( como dicen ellos). Besos y buen finde!

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  3. Hola Mariana, estuve paseando por el blog y no quería irme sin saludar. Hermosos las fotos, son divinas las fotos de la gente. Estuve en Paris, y nunca imaginé que Le Marais es cerca de Notre Dame. Dimos muchas vueltas. JajaTe mandó cariños y gracias por seguir estando a pesar de todo. Un abrazo!

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    1. Gracias muchas, Gabi, por el estímulo a seguir estando. No me es sencillo pero tiene mucho de terapéutico! Un gran abrazo para vos también!

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Y ¿qué te pareció?.Gracias por pasarte y alimentar este espacio. Si es con buena onda, muchísimo mejor.