Ámsterdam: sexo, droga...pero ¿y el rock and roll..?

A pesar de la fama de ciudad pecaminosa, Ámsterdam es una ciudad que te ofrece muchas posibilidades para tentarse, pero en perfecto orden y con mucha naturalidad y respeto.

No vimos desborde  de ningún tipo. Por las noches se veían muchos grupitos de hombres de distintas edades que enfilaban derechito para el Barrio Rojo, donde además de las famosas vidrieras en las que las chicas se muestran en ropa interior pero sin alevosía, hay muchos coffeeshop donde se les permite consumir marihuana a los locales, pero no alcohol. Es un tema controvertido sin dudas. No me voy a involucrar en moralinas ni conductas privadas. Para mí, el clima que se vivía por esa zona no generaba temor alguno, todo parecía darse de modo bastante evolucionado.

El sexo no es un tema tabú para los holandeses. Hay cientos de sex shop a la calle, en vidrieras elegantes y no en tugurios tenebrosos. Hemos visto entrar y consumir productos a gente muy mayor de ambos sexos, gente joven en tren de divertirse, gente madura sin pudor alguno. Y todo eso se siente muy bien.

Este es uno de los tanto negocios que vimos que venden hongos alucinógenos y otras drogas blandas. Ver todo esto de un modo tan civilizado, me hacía ver qué lejos estamos de lograr un clima civil parecido. Ustedes cómo lo ven?