lunes, 21 de noviembre de 2011

El nuevo destino de un cajón de imprenta.

No soy lo que se dice una gran artesana, más bien arranco con un entusiasmo que parece que voy a levantar el Coliseo romano con mis manos en 2 hs y a medio camino, cuando veo que se van presentando algunas dificultades técnicas, me quiero matar y terminar como sea. Por eso los resultados no tienen ese acabado angelado de otros trabajos manuales, sin embargo los quiero. Al terminar, me siento contenta y bien dispuesta a darle a ese objeto intervenido , un lugar en mi casita.
El día de la madre pasado fuimos a almorzar a un restaurante con mi flia, frente al Mercado de Pulgas de Dorrego, el nuevo mercado, que quedó fantástico. Mi pequeña sobri, Catalina, estaba ya bastante fastidiada de tener que estar sentada a la mesa y como es muy peque todavía ( 2 pirulines nomás) quería bajarse a como diera lugar. Entonces, con autorización de sus papás me la llevé a caminar mientras ellos se tomaban su cafecito de sobremesa.

Cruzamos la vereda y vimos que el mercado estaba abierto. Primero dudé en entrar porque no sabía qué onda con la enana, pero ella tironeó como para mandarse adentro, porque es muy curiosa y había tantos muebles y un caballito en madera muy hermoso...que las dos estábamos muy entusiasmadas.
La gorda estaba tan contenta como yo, que a esa altura me quería traer todoooooo.

En una de esas vueltas me encontré con un local- que entre muchas otras cosas- vendía los viejos cajones de imprentero. El precio era muy razonable y- aunque ya lo tenía en mente como una repisita vintage- finalmente me decidí por darle otro destino. Les muestro cómo fue el proceso y el resultado casi final.









Y luego de pintar y pintar, costó bastante disimular ese color madera  tan aferrado con el tiempo.Una vez que terminé de pintar decidí colocar allí en cada casillero fotos de las personas que más amamos, mi vasco y yo. Por supuesto no está acabado, esperamos ir agregando gente a nuestro corazón y a nuestro mega- mini portarretratos.


 Y allí están , todos juntos, en nuestro living, bajo la lámpara de lectura. y es bien lindo para el corazón, cuando hacemos una pausa en la lectura, ver a nuestro lado a todos los nuestros.











Qué les pareció??? Espero que les guste la idea.
 Besotes y como siempre, buena vida!



7 comentarios:

  1. Lo viiií! estuve a punto de comprarme uno pero desistí porque ya no tengo más lugar para nada, pero me encantó y me gusta muchísimo la utilidad que le estás dando! Besito!

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  2. Quedo divine!
    Ahora... ese arbol atras del sillon es lo mas! (creo que ya te lo dije antes...)
    Besos!

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  3. Me encanto! me gusta tambien el sillon, la lampara y los almohadones de tu living! un amor!

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  4. Me encantó!!! Y me encantó la idea!!! Aprovecho para consultarte, en la foto se ve como que lo lavaste...con qué producto lo lavaste? Besote! Dani

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  5. Ale y Mechi gracias por la buena onda!
    Penélope,bienvenidaal blog y gracias por tu comentario. Besos!
    Hola Dani, sí, lo lavé con agua y detergente, porque tenía mucha tierra y una papel muy viejito y muy manchado, que estaba todo pegoteado y no había modo de salvarlo.Besotessssss!!!

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  6. ¡Oiga! Le quedó genial; de verdad, le quedó genial.

    A todo, ¿estuvo comiendo en el Timón?

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  7. Qué lindo ese living! Marian, gracias por pasar por mi blog, ahora estoy chusmeando el tuyo! besos

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